Son pequeñas cosas que cambiarán el mundo y pueden conducirnos a un futuro mejor, sostenible, ecológico y autosuficiente. Cosas tan pequeñas, como reutilizar una botella, reciclar, o ahorrar energía. Pueden parecer gestos insignificantes, pero si cada una de las 770 millones de personas que vivimos en el planeta contribuyésemos con esos pequeños gestos, serían 770 millones de pequeños gestos, que sin duda cambiarían el mundo.
Es cierto que la contaminación generada por la actividad humana puede verse muy reducida por las nuevas tecnologías, mucho más eficientes y sostenibles, por las energías renovables, que aprovechan recursos inagotables, o por las medidas medioambientales que se han tomado en muchos países para reducir las emisiones. Pero todo esto no será suficiente si lo que queremos es frenar el cambio climático y mejorar nuestro entorno… ¿y si tenemos que cambiar nuestra manera de pensar?
Tus hábitos diarios, claves para un futuro sostenible
Cambiar pequeños hábitos diarios en algunas de nuestras acciones, aunque parezcan insignificantes, pueden suponer un ahorro energético importante. Estos son algunos consejos diarios para mejorar nuestros hábitos de consumo energético y trabajar en esas pequeñas cosas que cambiarán el mundo:
- Gestionar el uso de la luz en la vivienda en función del uso.
- Aprovechar bien el uso de la luz solar diaria. En muchas ocasiones no sacamos realmente partido a las horas de luz solar, desaprovechando uno de los mayores recursos energéticos.
- Utilizar bombillas de bajo consumo o LED. Puede suponer un ahorro energético de hasta un 80%.
- Cosas simples, como tapar la sartén o cazuela para que la vitro trabaje menos, pueden suponer un ahorro energético en el hogar de hasta un 25%. Y este ahorro energético es también un ahorro en la factura eléctrica a final de mes.
- Desconectar aparatos que no utilizamos. Muchos aparatos que tenemos en casa, aún sin funcionar, pueden ser una fuga energética considerable si los sumamos. Televisor, ordenador, consola, reproductor de dvd, modem, lavadora, lavavajillas, cafetera, etc…
- Utilizar transportes públicos, más eficientes. Son muchas personas las que usan el coche para prácticamente todo. Usar el transporte público es una medida sostenible que supone un importante ahorro e impacto, ayuda a reducir emisiones, contamina menos, y gestiona mejor la energía.
- Consumir de manera local. No solo contribuye a una economía sostenible, también mejora la biodiversidad local, reduce emisiones de gases invernadero, y nos ayuda a tener acceso a productos más frescos y ecológicos.
- Recicla, pero sobre todo reutiliza. Dar una segunda vida es mucho mejor que reciclar. Aprovechar, por ejemplo, algunos tipos de envases para conservar alimentos o almacenar (muchos son de cristal o plásticos resistentes), puede contribuir a disminuir los desechos generados.
- Las energías renovables son el futuro. Por su bajo impacto medioambiental, su manera de obtener y aprovechar la energía, la reducción de emisiones, y por muchos más motivos, se convertirán en una de las piedras angulares para el desarrollo sostenible.
Estos son algunos ejemplos de los pequeños granitos de arena que desde Smart Spain queremos dejaros para conservar el medio ambiente y frenar el cambio climático. Todos juntos podremos luchar por un mundo autosuficiente, es el momento de cambiar, el futuro es hoy.
