Los sistemas de autoconsumo de energías renovables se consideran la alternativa más eficiente frente a las actuales instalaciones de gas para mitigar los efectos de las partículas nocivas y contaminantes que liberan. Aunque es un equipo emergente que requiere de mejoras para adaptarse a todo tipo de hogares, lo cierto es que está a la vanguardia para tener un medio ambiente más limpio y sostenible. Además, permiten disfrutar de un autoconsumo con excelente rentabilidad.

La comunidad científica trata de solidarizarse con la actual crisis climática por la sobreexplotación de combustibles como el petróleo (del que se deriva el gas butano o propano) y materiales como los plásticos, recurriendo a fuentes de energía renovables para construir un futuro más verde. Son recursos gratuitos e inagotables de la propia naturaleza. Por lo tanto, sus recursos se pueden utilizar por completo sin dañar el ecosistema.

Definición de autoconsumo y su relevancia en el hogar

Pero, ¿qué es el autoconsumo y de dónde viene su importancia? En este tipo de instalaciones, los usuarios son sus propios productores de energía, aprovechando los beneficios de recursos como el sol, el viento o el agua a través del dispositivo, convirtiéndola en electricidad para el hogar.

Por lo tanto, su importancia radica en el impacto ambiental que busca reducir. A través de paneles fotovoltaicos, también llamados paneles solares, los usuarios extraen la radiación solar para el consumo de energía, agua caliente sanitaria y calefacción. Es un mecanismo sencillo que no cuesta más de lo necesario, ya que cuenta con baterías para almacenar el exceso de energía para el uso nocturno.

Como resultado, el usuario ahorra bastante en su factura de la luz del mes. Una de las ventajas más significativas del autoconsumo es la independencia energética que genera, ya que los dispositivos no están conectados a la red tradicional. De esta manera, cuando no desee utilizar el sistema por cualquier motivo, puede volver a contratar el servicio con su compañía eléctrica sin ningún problema. De hecho, los dos sistemas pueden coexistir en el mismo entorno sin darse de baja.

Adaptación a las viviendas

Su demanda está en auge, y cada vez son más las familias que quieren apostar por estas comodidades para contribuir a un mundo más verde y disfrutar de un autoconsumo con excelente rentabilidad. Es el caso de países nórdicos como Noruega, Suecia o Dinamarca, o el caso de Reino Unido, donde estos sistemas se ajustan a la perfección por el tipo de vivienda dominante. Al ser más conscientes con el medio ambiente, no les cuesta tanto cambiar sus hábitos de consumo.

España tiene la particularidad de tener muchas construciones de bloques de casas. Este tipo de construcciones presentan un reto para el uso y expansión de las energías renovables. Para su correcto funcionamiento, las casas deben contar con paneles de gran superficie exterior que permitan la instalación de energía solar. 

Autoconsumo con excelente rentabilidad

El beneficio del autoconsumo es que las instalaciones tienen una vida media de unos 30 años, tiempo durante el cual los usuarios recuperan su inversión. Esta recuperación se produce sobre todo a través del ahorro en las facturas.

Los sistemas térmicos neumáticos también rentabilizan la inversión y son más acordes a las necesidades de los hogares españoles. Además, una posible solución es que se desarrolle en complejos de viviendas, suponiendo la aplicación del autoconsumo compartido entre todos los miembros de la comunidad. De esta manera, los paneles se pueden colocar en el techo para aprovechar al máximo y que todos los vecinos disfruten de un autoconsumo con excelente rentabilidad.

Autoconsumo en el sector industrial

El autoconsumo también es aplicable a la fábrica y la industria. La energía eléctrica se genera a partir de instalaciones de autoconsumo conectadas a la red interna de la compañía.

El autoconsumo fotovoltaico abre oportunidades para las energías renovables en aplicaciones industriales. La energía fotovoltaica se puede aplicar a cualquier tipo de instalación industrial para generar la energía que necesitan para desarrollar íntegramente su proceso.

Con la implantación del autoconsumo fotovoltaico industrial se reducen los costes energéticos y los costes de producción. Esto se traduce en un aumento de la competitividad de la empresa. Además, se reduce considerablemente la emisión de dióxido de carbono y otros gases nocivos en el medio ambiente.

Si tras leer los beneficios del autoconsumo y su rentabilidad, decides realizar una instalación de placas solares, siempre puedes contar con Smart Spain. Te haremos un estudio sin compromiso para evaluar tus posibilidades de autoconsumo y obtengas el máximo rendimiento.

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