Ni al mismo tiempo, ni con la misma variación temporal. En los diferentes lugares podemos ver de distinta forma cómo el día le va ganando la batalla la noche. Lo que sí que es común es que a partir de la misma fecha del calendario es cuando se alargan los días en España. Meses después, la noche vencerá en esa eterna lucha.

Cómo se alargan los días

Los días son más cortos y más largos según la posición de ese territorio respecto a la incidencia solar. Esto depende del eje de rotación de la Tierra, el cuál es un eje inclinado. A su vez, queda así determinada la existencia de diferentes estaciones.

Cada hemisferio irá teniendo mayor o menor porcentaje de luz o oscuridad siempre según su posición en la rotación de la tierra respecto al sol. Y, a su vez, varía según la latitud. Acercándonos a la línea del Ecuador, la variación de horas de luz a lo largo del año es menor. Por el contrario, en los polos las noches y los días duran 6 meses. Esto se conoce como el largo día polar y la larga noche polar.

¿Hasta cuándo se alargan los días?

Según nos acercamos al solsticio de verano, podemos ver cómo el sol va llegando a un punto más álgido. Al tardar más en “subir”, también lo hace en “bajar”, y así los días duran más. Por lo tanto, desde el 21 de diciembre hasta el 21 de junio es hasta cuando se alargan los días. A partir de ahí va descendiendo hasta que sucede lo contrario en el solsticio de invierno. Y, en ese punto, de nuevo comenzarían a aumentar las horas de luz diaria, hasta la también citada fecha del solsticio de verano. Año tras año, eternamente.

¿Cuánto se alargan los días a partir del solsticio de invierno?

Los minutos o segundos que se ganan o pierden de luz respecto al día anterior no son siempre los mismos. Cuando nos acercamos a los equinoccios de primavera y otoño se aprecia más el cambio cada día. Un cambio que va, paulatinamente, desde segundos hasta minutos. Pero además, para saber cuántos minutos se alargan los días, deberemos diferenciar entre diferentes zonas, e incluso poblaciones, de la Tierra. Cuanto más cerca de los polos, menor variación habrá.

Ni siquiera en un territorio como España se va ganando o perdiendo el mismo tiempo de horas de sol. Varia segundos entre sí y depende también, evidentemente, de la latitud. Tomando a Madrid como referencia, esa variación de la duración de los días va en 22 irá desde los 2 minutos y 40 segundos (equinoccios de primavera y otoño), hasta tan sólo un segundo (solsticios de verano e invierno). Así, siempre según la web Salida y Puesta de sol, hasta las 15 horas 3 minutos y 38 segundos de horas de sol el 21 de junio.

De esta manera, y pese a que el refranero español es sabio, es necesario desmentir aquella frase popular que dice: “Por Santa lucia acortan las noches y alargan los días”. A partir del 21 de diciembre es cuando alargan los días en España, no el 13 de diciembre.

El sol de España

Tanto en veranos como en inviernos, tenemos la suerte de poder disfrutar un buen número de horas de sol. No es necesario esperar a cuando se alargan los días para poder realizar números actividades o, incluso, hacer uso de los beneficios de la energía solar. Los días se alargan a partir de 21 de diciembre, pero hasta en las fechas próximas al equinoccio de otoño la incidencia solar es alta. Eso se debe a:

• La situación cercana al Trópico de Cáncer: como hemos visto, según nos alejamos de los polos, encontramos mayor similitud entre el número de horas de luz y de oscuridad. Evitando así el sufrir seis meses seguidos de ineludible oscuridad.
• El clima soleado: en España es habitual ver cielos despejados. Incluso en zonas más lluviosas como el Norte, pueden disfrutar de una incisión solar que no recibe buena parte de Europa.

Por estos motivos, adecuando ligeramente horarios, en España es posible hacer un uso eficiente de la energía. Hay numerosas actividades que pueden realizarse durante horas de sol, sin necesidad de hacer gasto energético en iluminación. Pero, además, es un país idóneo para aprovechar la luz del sol durante muchas horas al poner placas solares en casa.