En España, según idealista, el 76,1% de las viviendas son de propiedad, frente a solo un 62% en Europa. Mientras que solo el 17,5% se encuentran en alquiler.
Hoy en día los rendimientos del capital inmobiliario pudieran estar entre un 4-6 %, muy por encima de los escasos intereses bancarios que se pueden obtener en productos de bajo-medio riesgo.
Nos encontramos que, de los 26 millones de viviendas existentes en España, 15 millones tienen más de 30 años y casi 6 millones tienen más de 50 años. De estas últimas se calcula que hay 2 millones que se encuentran en mal estado de conservación según el Ministerio de Fomento.
La nueva construcción, a criterio de Inmobiliaria del Duero, -con precios de ejecución superior a los precios de venta de lo ya ejecutado- quedará de nuevo a un lado. De este modo se da mayor continuidad la rehabilitación tanto de la vivienda de propiedad como de la vivienda de alquiler, en la que se incluirá la mejora de la eficiencia energética.
Eficiencia energética en el hogar
En la actualidad, estamos obligados a ahorrar por dos razones. La primera, por la continua e imparable subida del precio de la energía, y por otra, porque no supone esfuerzo ni resta calidad de vida.
Si calculamos lo que nos cuesta una lámpara de 6 focos en halógeno de 50 w, en un salón con 4 horas de utilización al día, obtenemos un coste con impuestos entorno a 100 euros anuales. Simplemente sustituyendo esos mismos focos por otras tecnologías como por ejemplo, el bajo consumo o el LED, podemos obtener ahorros de hasta el 80 %, y rentabilizar la inversión en menos de 6 meses.
Pero sin ninguna duda, el que mayor ahorro produce es el cambio de la instalación térmica y ACS por un equipo más eficiente y con un combustible a mejor precio, rondando el 50-55 % de ahorro anual. Un ahorro similar e incluso superior podríamos encontrarlo en otro tipo de soluciones como las placas solares.
¿Cuáles son los beneficios de las placas solares?
Con los paneles solares lograrás conseguir el autoconsumo, además de un notable ahorro en la factura de la luz. Otro beneficio que podremos encontrar, es que ayudaremos a evitar la contaminación que se produce en las ciudades a causa del uso de otro tipo de energías.
Comunidades de vecinos
Desde un punto de vista comunitario, las mejoras energéticas en las comunidades de vecinos, supondrán tanto para nosotros mismos como para el resto de vecinos una apuesta e impulso al ahorro y la eficiencia energética. Esto se traduce en una renovación en parte de las instalaciones, una reducción de los costes energéticos, y un apoyo al uso de las energías renovables.
La acción conjunta a nivel de edificio, es la única vía de adoptar soluciones que de otra manera no serían viables a título individual. Aquí podemos destacar, entre otras, las posibles soluciones térmicas que pueden suponer aprox. un 60% del consumo de un edificio, y soluciones mediante producción de energía renovable eléctrica mediante placas solares, rondando un ahorro aproximado del 70-80% en la energía consumida.
Cualquier edificio es susceptible de mejora, pero especialmente los que poseen mezcla de combustibles y tecnologías, antigüedad de equipos, canalizaciones y tuberías con pérdidas, insuficiente gestión energética, mantenimiento descentralizado…
Entre las principales medidas de mejora a adoptar están las relacionadas con la contratación eficiente de suministros energéticos, cambios de combustibles, creación de redes de calor o district heating, mejora en el funcionamiento de las instalaciones térmicas gracias al control, aislamiento y mejora del rendimiento, cambios en sistemas de alumbrado y reducción de la potencia instalada, cambios de equipos de bombeo y climatización por otros más eficientes, producción de energía eléctrica mediante placas solares, aplicación de las últimas tecnologías, mejoras en la envolvente térmica de edificios, compensación del factor de potencia, etc.
Resultados de las mejoras en eficiencia energética
En la siguiente tabla, se muestra un ejemplo – resumen REAL de resultados de la aplicación de las mejoras de eficiencia energética en un edificio de gran magnitud.
En este caso, gracias a la implantación de las medidas, se permitió una reducción del consumo energético próximo al 24% y un ahorro económico superior al 35%, que en el caso que nos ocupa, supondrá más de 272.457 euros anuales.