La demanda por las energías renovables lleva a buscar nuevas opciones para aprovecharla. La sostenibilidad y las ventajas económicas empujan hacia este contexto. Así, dentro de la energía solar han aparecido los paneles solares flexibles. Una alternativa que puede ser válida en diferentes situaciones.

Los paneles solares flexibles

Los paneles solares flexibles son dispositivos fotovoltaicos diseñados para poder adaptarse a diferentes superficies, sin necesidad de un amplio área donde colocarlas ni una instalación convencional.

Tienen esas posibilidades por estar compuesto por células solares delgadas y ligeras que capturan la luz solar y la convierten en energía eléctrica. Además, se encuentran incrustadas en un sustrato flexible, que permite doblarse y adaptarse a diversas superficies.

Ventajas e inconvenientes de las placas fotovoltaicas flexibles

Cada emplazamiento contará con diferentes factores que harán interesante este tipo o una instalación de placas solares convencional. Y, para tomar una decisión, conviene conocer primero una serie de características.

Ventajas

– Ligereza: pueden ser más portables. Es decir, más fáciles de transportar para ser utilizadas en diversos espacios, incluso en lugares diferentes.

– Versatilidad: estos paneles solares, por ser flexibles, tienen la facilidad de poder doblarse y así adaptarse a superficies irregulares.

– Fácil instalación: su colocación se realiza sin obras, necesitando tan sólo un enchufe cercano y una superficie. Aunque, como veremos, esto podrá provocar que su posición no sea la óptima.

Inconvenientes

– Menor eficiencia y potencia: los materiales y tecnologías utilizados para hacer paneles solares flexibles, hacen que se requiera de mayor superficie para generar la misma energía que una placa convencional. Esta menor eficiencia provocará una potencia conseguida inferior.

– Vida útil más corta: de nuevo, debido a los materiales para su fabricación, los paneles solares flexibles no duran tanto como los rígidos. Se debe a que esos materiales son más susceptibles al desgaste y la degradación, sobre todo en condiciones ambientales adversas.

– Mayor sensibilidad a condiciones adversas: su rendimiento puede disminuir ante temperaturas extremas, circunstancias de humedad o una exposición demasiado prolongada a la luz solar directa. Esto a su vez afecta a la vida útil ya comentada.

– Coste: para llegar a aproximarse a la producción de una instalación convencional, es necesario contar con un mayor número de placas. Y estas, además, son más costosas que el precio de las placas solares proporcionadas al realizar una instalación completa.

Por todo ello, podríamos afirmar que pueden ser una gran opción para algunos casos. Pero no será la que más producción solar genere, ni la ideal para propiedades donde haya superficie suficiente para hacer una instalación de placas solares.

Alternativas a los panes solares flexibles

Como venimos citando, la alternativa a las placas fotovoltaicas flexibles son las convencionales instalaciones de placas. Y, para llevar a cabo el proyecto, existen diferentes subvenciones que económicamente lo facilitarán. Con esta modalidad común, una empresa experta realizará un estudio solar para poder diseñar la instalación más óptima según el caso caso y, así, proporcionar un presupuesto.

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