Las placas solares enchufables son una alternativa para la generación de energía en el hogar y el ahorro en las facturas. Sin embargo, aunque estos elementos pueden ser muy útiles en algunas ocasiones, son incomparables con una instalación de placas solares convencional. Lo veremos con un análisis de las ventajas y desventajas comparando ambos tipos.
Qué son los paneles solares enchufables
Las placas solares autoinstalables, o placas solares enchufables, son sistemas fotovoltaicos diseñados para que, gracias a su sencillo funcionamiento, puedan ser instalados por cualquier usuario.
Instalación y funcionamiento
Existen diferentes tipos de placas solares enchufables, pero una explicación general podría ser la que vamos a dar a continuación.
Es necesario elegir un lugar adecuado, con una buena exposición al sol, y colocar los paneles con los soportes proporcionados. Después, hay que conectar los elementos mediante el cableado y enchufar la instalación a la red. Asegurándonos de que ésta soporte esa potencia.
La placa captará la luz solar y la convertirá en energía consumible (corriente continua) a través del inversor, y servirá para abastecer los dispositivos de la casa. Por eso se las denomina coloquialmente como las «placas solares de enchufar y listo».
Y no hay que olvidarse, por supuesto, de consultar todas las normativas relacionadas con este tipo de instalaciones.
Ventajas
Las placas solares autoinstalables pueden ser una gran opción para inversiones pequeñas y con espacio reducido.
– Sencilla instalación: como hemos explicado ya, el propio usuario puede encargarse de instalarla, sin depender de expertas empresas de placas solares.
– Más baratas: no es necesario pagar una mano de obra y, al poder adquirirlas de manera individual, se podrá ajustar el gasto a un presupuesto menor.
– Flexibilidad y menor número de elementos: como decimos, la instalación podría reducirse incluso a un único panel solar, y ser colocado en cualquier lugar adecuado para captar la luz solar.
Desventajas
Sin, embargo, también hay una serie de desventajas respecto a una instalación de placas solares habitual.
– Menor eficiencia y producción: en muchos casos el máximo será de 2 kWh por día por cada KWp instalado. Mientras, las otras instalaciones pueden ser autosuficientes durante las horas del día. O de manera total en instalaciones aisladas con baterías.
– Mayor riesgo de instalación incorrecta: aunque son sencillas de instalar, no debemos olvidar que se trata de trabajos con electricidad y, un profesional, siempre sabrá realizar esas tareas como mayor seguridad. Además, su traslado puede ser complicado, ya que las placas solares enchufables pueden llegar a pesar unos 30 kilos.
– Durabilidad reducida: su diseño portátil y su habitual composición de materiales más livianos, podrían reducir en algunos casos su duración a la mitad de la vida útil de las placas solares convencionales.
Alternativas a las placas solares enchufables
En caso de no encontrarse en la situación de apostar por placas solares autoinstalables, por no querer afrontar esa inversión o por un deseo mayor de invertir en la energía solar, existen estas opciones:
Red eléctrica convencional
Es la manera tradicional de abastecerse eléctricamente: contratar los servicios a una comercializadora energética, elegir la tarifa adecuada, y pagar por el consumo realizado cada mes. Es una opción que está dejando paso a la energía solar y el autoconsumo.
Instalación fotovoltaica
Hablamos de una instalación completa, capaz de generar por sí misma la cantidad de energía que demanda el hogar. Son las realizadas por empresas de placas solares, que realizan un diseño previo de la instalación y un estudio para poder realizar la mejor instalación según las características de demanda y de la localización.
Es el caso de Smart Spain, donde podemos realizar un estudio solar gratuito tras conocer todas tus necesidades. Y te ayudaremos con todo el papeleo y las subvenciones para placas solares.
