Los inmuebles pueden ser mucho más que un lugar donde residir o trabajar cómodamente y bajo unas condiciones de seguridad y confort. También pueden ser un medio de rentabilidad económica, y por ello hay necesidad de conocer inversiones rentables para inmuebles. A continuación vamos a tratar el tema.
¿Por qué invertir en inmuebles propios?
Los motivos para invertir en inmuebles son numerosos. Y, en la mayoría de los casos, hablaríamos de inversiones rentables.
– Aumento del valor: es el más evidente. De cara a una posible venta o alquiler, es muy interesante realizar cualquier tipo de mejora que lo haga más atractivo y aumente su precio.
– Comodidad y personalización: más allá de asuntos económicos, es posible invertir con la intención de disfrutar del inmueble en primera persona. El lugar podrá amoldarse a las preferencias y necesidades de cada uno.
– Prevención de problemas: el paso del tiempo puede hacer que se deterioren ciertas instalaciones que, si no son cuidadas periódicamente, requerirían de importantes costes para su subsanación.
– Cumplimiento de normativas: las nuevas regulaciones administrativas pueden exigir ciertos cambios en los inmuebles. Generalmente, relacionados con la eficiencia energética.
Las inversiones más rentables en inmuebles
1. Remodelaciones
Existen multitud de posibilidades para renovar estéticamente una casa o similar. Pueden servir, por ejemplo, para ganar amplitud, dividir cuartos y, en definitiva, adecuar cualquier estancia.
2. Seguridad
Incluiríamos sistemas de videovigilancia, puertas, ventajas, verjas, etc. Y, además de aportar tranquilidad, podría servir para redudir el coste del seguro del hogar.
3. Mejoras energéticas
Las inversiones en sistemas de energía repercuten reduciendo las facturas. El ejemplo más claro es la instalación de placas solares, cuya amortización está demostrada en pocos años. Y además, como comentábamos, estas instalaciones pueden ser obligatorias en cierta medida.
4. Mejorar equipamiento
Son elementos que no suelen requerir de obras pero que proporcionan un gran valor, disfrute y comodidad. Hablaríamos por ejemplo de electrodomésticos, televisiones, sofás, camas y todo dispositivo electrónico o mobiliario.
Otras inversiones interesantes
– Acondicionar espacios exteriores: si se dispone de ellos, dan lugar a muchas variaciones, pudiendo incluir diferentes elementos paisajísticos, de jardinería, iluminación, etc.
– Cuidar sistemas de fontanería y electricidad: va relacionado con la prevención de problemas que ya hemos citado.
– Integrar tecnología: en un tiempo no tan lejano, la mayoría de las casas u oficinas estarán dotadas de elementos de domótica que faciliten cada gesto cotidiano.
En definitiva, toda inversión realizada en el hogar o en una oficina servirá para revalorizarla. En las manos del propietario estará la decisión de disfrutarlo o si, por el contrario, sacar un rédito económico.