Las instalaciones solares están ganando un gran protagonismo. Y, a su vez, aparecen diferentes opciones para poder aprovechar la luz solar tan abundante en España. Entre esas opciones, encontramos las tejas fotovoltaicas, una forma de aprovechar la luz solar con componentes que ya existían en las construcciones.
¿Qué son las tejas fotovoltaicas?
Las tejas fotovoltaicas son elementos de construcción para tejados que combinan las propiedades de las tejas convencionales con la capacidad de generar energía eléctrica a partir de la radiación solar.
Estas tejas solares están compuestas por materiales semiconductores, como pudiera ser el silicio, y son capaces de convertir la luz solar en electricidad a través del efecto fotovoltaico. En definitiva, funcionan a modo de placas solares, pero con unas características distintas a éstas, y que a continuación vamos a repasar.
Pros y contras de las tejas fotovoltaicas
Existirán diferentes situaciones donde sea conveniente utilizar tejas fotovoltaicas, mientras que en otros habrá que valorar otras opciones más comunes. Por ello, es necesario valorar sus características antes de tomar una decisión.
Pros
– Los beneficios de una instalación solar convencional: como con cualquier instalación de placas solares, podremos encontrar una independencia energética, un ahorro en las facturas, y unos beneficios medioambientales reduciendo la combustión de energías fósiles y las emisiones de CO2.
– Estética: las tejas solares no requieren de más elementos, sino que son un componente totalmente integrado en las construcciones. No dejan de ser tejas con un color oscuro. Esta es su principal ventaja.
– Durabilidad y resistencia: están diseñadas para soportar condiciones climáticas adversas, como la lluvia, el granizo, el viento y, por supuesto, la exposición solar y a temperaturas altas de manera prolongada.
Contras
– Eficiencia: por norma general, en rendimiento es inferior al de las placas solares convencionales. Se debe a la necesidad de integrar la tecnología en el material de construcción y a los requerimientos en el diseño. Además, son elementos con menor trayectoria y, por lo tanto, todavía no existe un alto nivel de investigación y desarrollo.
– Coste y complejidad de instalación: igualmente, hablando de las tejas y las placas solares, salen perdiendo en la comparativa las primeras. Se requiere de una mano de obra aun más cualificada, y eso influye en los precios.
– Mantenimiento y remplazo: en caso de avería, será necesario sustituir toda la teja, tanto en lo referente a su parte constructiva como su parte utilizada para poder recoger energía. Esto, a su vez, también repercutirá en los costes.
Por todo ello, podríamos decir que las tejas fotovoltaicas son buena opción para quien dé una máxima relevancia a no alterar la estética del edificio. Para el resto, por precio y eficacia, serán más convenientes otras opciones más convencionales.
Alternativas solares
Existen diferentes opciones fotovoltaicas en función de las necesidades del cliente y la posible ubicación de la instalación. Así, podemos encontrar paneles solares flexibles o los paneles solares convencionales. En cualquiera de los casos, conviene consultar a una empresa experta en instalaciones, como Smart Spain. Puedes consultarnos y te ayudaremos para que, a partir de un estudio solar gratuito y sin compromiso, podamos instalarte la mejor instalación fotovoltaica posible.
