Farolas solares: claves de su funcionamiento

Como consecuencia del cambio climático, muchas ciudades están optando por disminuir los efectos de la contaminación con medidas que ayuden a favorecer el bienestar del medioambiente. Una de ellas, es la sustitución de farolas por farolas solares.

Son una alternativa sostenible a la iluminación convencional ya que no contaminan, el mantenimiento e instalación son sencillos, y tienen múltiples opciones en el diseño. Por estas razones, su presencia en las calles, parques o caminos es cada vez mayor.

¿Qué son las farolas solares?

Las farolas solares es la opción que cada vez más están eligiendo los ayuntamientos para fomentar el ahorro energético y disminuir la contaminación. Tienen prácticamente el mismo aspecto que una farola convencional, lo único que cambia es la fuente de energía. En vez de electricidad, se alimentan de paneles solares montados en la estructura de iluminación o integrados en el propio poste. Los paneles solares van acompañados de una batería recargable, que alimenta las bombillas LED durante la noche.

Elementos que componen las farolas solares

Para poner en marcha el alumbrado de las farolas solares, es necesario contar con varios elementos que ayudan al funcionamiento de las farolas.

• Placas solares. Es el elemento más necesario, ya que son las encargadas de absorber la energía solar y trasladarla a las bombillas Led o a la batería. Su composición más habitual es silicio monocristalino o policristalino.
• Bombillas LED. De bajo consumo, que fomentan la larga duración de las mismas y no necesitan de cambios frecuentes.
• Batería solar. Se encarga de almacenar la energía solar durante el día para permitir el funcionamiento de las farolas solares durante la noche. Están diseñadas para mantener cinco días completos de autonomía y su vida útil promedio es de entre 7 y 10 años.
• Controlador de carga. Permite que la iluminación esté a la máxima potencia. Evita sobrecargas y limita la tensión.
• Detector de movimiento. Activa la iluminación cuando detecta presencia, lo que permite gestionar mejor la energía producida y almacenada.
• Poste. Generalmente, de acero. Son el soporte del sistema de iluminación, por lo que son bastante resistentes y pueden durar muchos años.

Un sistema de iluminación integral cuenta con todos los componentes dentro del mismo sistema. Mientras que, si el sistema es no integral, los elementos están separados. Lo cual puede ser beneficioso dependiendo de las condiciones climáticas, ya que tendremos la posibilidad de elegir un panel y una batería del tamaño adecuado para garantizar el funcionamiento de las farolas solares.

¿Cómo funcionan las farolas solares?

El funcionamiento de las farolas solares es similar al de las placas solares convencionales.

Durante el día, las placas solares producen energía necesaria para el funcionamiento del alumbrado en horario nocturno. La energía producida, se almacena en las baterías solares.

Durante la noche, las bombillas LED son las encargadas de proporcionar luz para iluminar la zona donde está instalada la farola solar.

¿Qué orientación deben tener las farolas solares?

A la hora de instalar las farolas, es muy importante tener en cuenta la orientación e inclinación que van a tener las mismas. Esto se debe, a que necesitan recibir la luz directa del sol para poder producir la mayor cantidad posible de energía.

Lo recomendable es que siempre estén orientadas hacia el sur, para recibir directamente los rayos solares.

Beneficios de la iluminación solar exterior

La iluminación solar tiene varios beneficios, entre los que podemos destacar:

• Mayor seguridad. Se pueden iluminar zonas oscuras que antes no se podían porque no llegaba la red. Además, su combinación con detectores de movimiento permite que se iluminen con el paso. Esto aumenta la seguridad y calidad de vida de las personas junto a la autonomía de la batería.
• Energía renovable. La apuesta por la energía solar y el autoconsumo energético favorece el compromiso con el medio ambiente.
• Retorno de la inversión. Las farolas solares tienen una instalación y mantenimiento sencillos, lo que permite un retorno de la inversión más ajustado. Además, no hay consumo eléctrico, ya que la fuente de energía es el sol. Y al utilizar bombillas LED, el cambio no es necesario durante años.
• Estética. Ya que la instalación es sencilla y no requiere obra civil o trabajo de conexión, no se cavan zanjas ni se usan cables, lo que permite conservar la estética de la zona donde se instale. Se agradece sobre todo en entornos rurales.

Características de las farolas solares

Más allá de la tendencia por la energía solar, existen varias razones para instalar este tipo de solares, que podemos observar en sus características:

• Maximizan el rendimiento y autonomía de la batería. Esto supone más eficacia durante más tiempo.
• Sencillo reemplazo de la batería. Aunque las baterías tienen una vida útil elevada, que puede oscilar entre los siete y los diez años, su reemplazo es sencillo y permite ahorrar en costes de mantenimiento.
• Máximo rendimiento del sistema. El regulador o controlador de carga permite iluminar a la máxima potencia, al mismo tiempo que se limita la tensión y se evitan las sobrecargas.
• Utilización de sensores de movimiento. Los sensores permiten aumentar el nivel lumínico cuando se detecta presencia y al mismo tiempo, gestionar mejor la energía producida por los paneles solares y almacenada en las baterías.

¿Dónde se pueden instalar las farolas solares?

Las farolas solares pueden instalarse en prácticamente cualquier lugar, pero por sus características y su capacidad para funcionar sin conexión, son ideales para algunos lugares:

• Parques o caminos para peatones poco iluminados.
• Plazas de municipios.
• Carreteras secundarias donde la red eléctrica tenga un difícil acceso. Aunque cada vez son más comunes en autovías y carreteras principales también.
• Áreas rurales con escasa iluminación.
• Zonas industriales, oficinas o escuelas.

Unirte a la energía fotovoltaica

Ya hemos visto, que las farolas solares son un elemento fantástico para mejorar la iluminación en ciudades o entornos rurales de forma sostenible a través de la energía fotovoltaica.

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