Las instalaciones fotovoltaicas siguen convirtiéndose en una de las mejores alternativas para generar energía. Hablamos de una energía renovable, eficiente y limpia. Y, además, económica si consideramos el beneficio que iremos apreciando con el paso de los meses y las facturas.

Pero existen diversos tipos de instalaciones fotovoltaicas y, a la hora de decidirse a poner placas solares en una casa o en una empresa, es importante conocer de manera más precisa los modelos que existen para elegir la opción que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Autoconsumo. Instalación con conexión a red.

Las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo, se encuentran conectadas a una red eléctrica y permiten verter a ella los excesos de electricidad que no se consumen. Con el mecanismo de compensación de excedentes o balance neto, es posible descontar la energía obtenida de la red con los excesos de producción generados por el kit solar.

Una de las principales ventajas de los sistemas SFCR (sistemas fotovoltaicos conectados a la red) es lo fácil que es aprovechar la energía captada del sol. Simplemente, será necesario instalar los paneles solares y el inversor solar. Las placas solares absorben la radiación solar, que luego se transforma en corriente continua. La corriente continua es transformada por el inversor en corriente alterna, que es la necesaria para ser utilizada en los dispositivos domésticos.

Otra característica a considerar es que la acumulación de energía en este caso no sería imprescindible. En los momentos en los que no se genere energía, el sistema recurre a la red eléctrica, evitando en cualquier caso la ausencia de energía eléctrica.

Ley de autoconsumo

En cuanto a la normativa de autoconsumo fotovoltaico, ésta se puede encontrar en el Real Decreto 244/2019, donde se explica la “compensación simplificada de los excedentes”. Será una compensación económica por los vatios vertidos a la red eléctrica, lo cual se verá reflejado en un descuento en la factura eléctrica. De esta manera, toda la energía generada con las instalaciones fotovoltaicas será aprovechada, ya sea directamente con el consumo o mediante la compensación a la energía generada y no consumida.

Una instalación con conexión a red es menos costosa que otros tipos de sistemas fotovoltaicos. Además, ofrece flexibilidad en el diseño ya que el sistema no necesita alimentar todas las demandas energéticas del hogar. Por otra parte, su principal inconveniente sería que un sistema conectado a la red no ofrece protección contra cortes de la red.

Ventajas

• No hay ausencia de energía eléctrica al estar conectado a red.
• Tienes acceso al autoconsumo y a la compensación de excedentes.
• Simples de diseñar e instalar.
• Se amortizan rápidamente.
• Su precio es inferior.

Desventajas

• Si se produce un apagón, no tienes un respaldo.
• No puedes almacenar energía.
• No puedes controlar cuando usar la energía del sistema.

Híbrido. Instalación conectada a la red con respaldo de batería.

Este tipo de instalación fotovoltaica es ideal para clientes que ya están conectados a la red y quieren tener una batería de respaldo. Es un sistema recomendado para usuarios propensos a los cortes de energía en su área, o que simplemente quieren estar preparados y tener más fuentes de energía.

Son sistemas conectados a la red que disponen de una batería en la que pueden almacenar energía para utilizarla durante un apagón o cualquier otro tipo de emergencia. La batería permite seguir dando energía a demandas básicas como iluminación o electrodomésticas durante un corte. Y también se puede utilizar la energía almacenada para hacer frente a los picos de demanda energética.

La eficiencia general del sistema puede verse ligeramente afectada por la carga y descarga de las baterías. Además, hay más componentes en el sistema, como un controlador de carga para proteger las baterías, lo que implica que su diseño sea algo más complicado y su coste más elevado.

Ventajas

• Tienes energía en caso de corte o apagón.
• Puedes almacenar energía para momentos de mayor demanda.

Desventajas

• Eficiencia ligeramente menor.
• Diseño más complicado y mayor coste.

Aisladas. Instalaciones sin conexión a red.

Hablamos de un sistema de autoconsumo solar aislado, que no tiene conexión a la red eléctrica. Este tipo de instalaciones fotovoltaicas, requieren de baterías para el almacenamiento de la energía procedente de las placas solares. Sólo de este modo se podrá utilizar esta energía en los periodos sin luz solar.

Para aprovechar realmente este modelo se deberá hacer un minucioso estudio de rendimiento energético, donde se pueda definir una estrategia de consumo eléctrico, ubicación, coste, rentabilidad, etc. Este tipo de instalaciones fotovoltaicas son comunes en entornos rurales poco accesibles. Por ello, son una solución que hace posible la mejora de viviendas e instalaciones en zonas donde haya dificultades para conectarse al sistema de red, ya sea por la ubicación geográfica o por el alto coste de dar de alta el suministro de energía.

Como el sistema es su única fuente de energía, muchos sistemas aislados tienen varias fuentes de carga. Es decir que, además de tener placas solares, también puede nutrirse de energía eólica o generadores.

Los sistemas fotovoltaicos aislados pueden ser modulares y aumentar su capacidad a medida que crecen las necesidades de energía. Pueden empezar con una batería, e ir aumentándose con el tiempo.

Por otro lado, en todo momento hay que tener en cuenta las condiciones meteorológicas durante todo el año y a la hora de diseñar e instalar el sistema. Por ejemplo, si los paneles solares pueden cubrirse de nieve, debes tener una alternativa para mantener las baterías cargadas.

Ventajas

• Tener energía en lugares de difícil o nulo acceso fuera de la red.
• Costes fijos. Sin factura.
• Puede modificarse en el tiempo.

Desventajas

• Son más caros que los sistemas conectados a la red.
• Valorar las condiciones meteorológicas en el diseño y a lo largo del año.
• Si las baterías se descargan, te quedas sin energía.

¿Cómo elegir entre los tipos de instalaciones fotovoltaicas?

Las necesidades energéticas y de localización serán claves para decidirse en el tipo de instalación de placas solares. Una correcta elección marcará el ahorro, la eficiencia energética y la tranquilidad de contar con el sistema adecuado durante las siguientes décadas.

Para ayudar con las diferentes opciones, puedes contar con una empresa experta como Smart Spain.  Realizaremos un estudio personalizado para hacer la instalación más adecuada y que se ajuste a tus necesidades.

Desde Smart Spain apostamos por garantizar un futuro sostenible, con instalaciones de autoconsumo eléctrico modernas y eficientes, 100% verdes y que ayudan a disminuir la emisión de gases fósiles.